Erwin Eulner- El Sellamiento y la Lluvia Tardía
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Erwin Eulner- El Sellamiento y la Lluvia Tardía
El Sellamiento y la Lluvia Tardía.-
“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”. (2 Tim. 2:19).
Antes que sea completamente terminada la obra y finalice el sellamiento del pueblo de Dios, recibiremos el derramamiento del Espíritu de Dios. Ángeles del cielo estarán en nuestro medio.
Nuestro Padre celestial no exige de nuestras manos lo que no podemos realizar. Desea que su pueblo trabaje fervientemente para cumplir el propósito que le ha asignado. Han de orar en busca de poder, esperar poder y recibir poder, a fin de que puedan crecer hasta la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús.
No todos los miembros de la iglesia están cultivando la piedad personal; por lo tanto, no comprenden su responsabilidad personal. No comprenden que es su privilegio y su deber alcanzar la alta norma de la perfección cristiana... ¿Estamos esperando la lluvia tardía, aguardando confiadamente un día mejor en que la iglesia ha de ser dotada con poder de lo alto y habilitada así para la obra? La lluvia tardía nunca refrigerará y vigorizará a los indolentes que no usen las facultades que Dios les ha concedido.
Nos hallamos en gran necesidad de la atmósfera pura y vivificadora que nutre y fortifica la vida espiritual. Necesitamos un fervor cada vez mayor. El solemne mensaje que se nos ha entregado para darlo al mundo ha de ser proclamado con mayor ardor, con una intensidad que conmoverá a los incrédulos, induciéndolos a ver que el Altísimo está obrando con nosotros, que él es la Fuente de nuestra eficiencia y fortaleza...
¿Estáis empleando todas vuestras facultades en un esfuerzo por traer las ovejas perdidas al redil? Hay miles y miles sumidos en la ignorancia que podrían ser advertidos. Orad como nunca habéis orado antes por el poder de Cristo. Orad por la inspiración de su Espíritu, a fin de que podáis ser henchidos con el deseo de salvar a los que perecen.
Ascienda al cielo la oración: "Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros; para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación" (Salmo 67:1-2)”. Maranata:210.
El Remanente y el Sellamiento.-
“Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del Incendio? (Zac. 3:2).
“La visión de Zacarías con referencia a Josué y el Ángel se aplica con fuerza especial a la experiencia del pueblo de Dios durante las escenas finales del gran día de expiación. La iglesia remanente será puesta entonces en grave prueba y angustia... Satanás considera a los habitantes del mundo súbditos suyos; ha obtenido el dominio de muchos cristianos profesos; pero allí está ese pequeño grupo que resiste su supremacía. Si pudiese borrarlo de la tierra, su triunfo sería completo. Así como influyó en las naciones paganas para que destruyesen a Israel, pronto incitará a las potestades malignas de la tierra a destruir al pueblo de Dios. Se requerirá de los hombres que rindan obediencia a los edictos humanos en violación de la ley divina. Los que sean fieles a Dios y al deber serán amenazados, denunciados y proscriptos, traicionados por "padres, y hermanos, y parientes, y amigos". Su única esperanza se cifrará en la misericordia de Dios; su única defensa será la oración. Como Josué intercedía delante del Ángel, la iglesia remanente con corazón quebrantado y ardorosa fe, suplicará perdón y liberación por medio de Jesús, su Abogado...
Satanás... declara que por sus pecados han perdido el derecho a la protección divina y reclama la facultad de destruirlos. . .
Sin embargo, aunque los seguidores de Cristo han pecado, no se han entregado al dominio de los agentes satánicos. Se han arrepentido de sus pecados, han buscado al Señor con humildad y contrición, y el Abogado divino intercede en su favor...
Los hijos de Dios estarán suspirando y clamando por las abominaciones cometidas en la tierra. Con lágrimas advertirán a los impíos el peligro que corren al pisotear la ley divina, y con tristeza indecible y penitencia se humillarán delante del Señor. Los impíos se burlarán de su pesar y ridiculizarán sus solemnes súplicas; pero la angustia y la humillación de los hijos de Dios dan evidencia inequívoca de que están recobrando la fuerza y nobleza de carácter perdidas como consecuencia del pecado... Mientras Satanás ha estado insistiendo en sus acusaciones los ángeles santos, invisibles, han ido de un lado a otro poniendo sobre los fieles el sello del Dios viviente”. Maranata:211.
La Lluvia Temprana y la Tardía.-
“Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios, porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio”. (Joel 2:23).
“En las iglesias se producirá una manifestación maravillosa del poder de Dios, pero no afectará a quienes no se hayan humillado ante el Señor y le hayan abierto las puertas de su corazón mediante la confesión y el arrepentimiento. En su ceguera, los tales verán la manifestación del poder que alumbrará la tierra con la gloria de Dios como algo peligroso, algo que suscitará sus temores y se obstinarán en hacerle frente. Se opondrán a la obra del Señor puesto que él no actuará conforme a sus expectativas e ideales. "¿Por qué no hemos de conocer el Espíritu de Dios" dirán, "si hemos estado en la obra durante tantos años?". Porque no han respondido a las advertencias y a las súplicas de los mensajes divinos, sino que han dicho persistentemente: "Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad". (Apoc. 3:17).
El talento o una experiencia prolongada no transformará a los hombres en canales de luz a menos que se coloquen bajo los brillantes rayos del Sol de justicia y sean llamados, elegidos y preparados mediante la gracia del Espíritu Santo. Cuando los hombres que manejan cosas sagradas se humillen bajo la poderosa mano de Dios, el Señor los ensalzará. Los transformará en hombres de discernimiento, hombres ricos en la gracia de su Espíritu. Verán sus rasgos de carácter ásperos y egoístas, y su obstinación, a la luz que emana de Aquel que es la luz del mundo. "Vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido". (Apoc. 2:5). Encontrarás al Señor si lo buscas con todo tu corazón.
Sólo los que están viviendo a altura de la luz que tienen, recibirán mayor luz. A menos que estemos avanzando diariamente en la práctica de las virtudes cristianas activas, no reconoceremos las manifestaciones del Espíritu Santo en la lluvia tardía. Podrá estar derramándose en los corazones en torno de nosotros, pero no la discerniremos ni la recibiremos”. Maranata:217.
La Marca Pura de la Verdad.-
“Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella”. (Eze. 9:4).
“Nótese esto con cuidado: Los que reciban la marca pura de la verdad desarrollada en ellos por el poder del Espíritu Santo y representada por el sello del hombre vestido de lino, son los que "gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen" en la iglesia.
Los que no sienten pesar por su propia decadencia espiritual ni lloran por los pecados, quedarán sin el sello de Dios... No todos los que profesan observar el sábado serán sellados. Aun entre los que enseñan la verdad a otros hay muchos que no recibirán el sello de Dios en sus frentes. Tuvieron la luz de la verdad, conocieron la voluntad de su Maestro, comprendieron todo punto de nuestra fe, pero no hicieron las obras correspondientes. Los que conocieron tan bien la profecía y los tesoros de la sabiduría divina, debieran haber actuado de acuerdo con su fe...
Ninguno de nosotros recibirá jamás el sello de Dios mientras nuestros caracteres tengan una mancha. Nos toca a nosotros remediar los defectos de nuestro carácter, limpiar el templo del alma de toda contaminación. Entonces la lluvia tardía caerá sobre nosotros como cayó la lluvia temprana sobre los discípulos en el día de Pentecostés. . .
Los que se unen con el mundo reciben su molde y se preparan para la marca de la bestia. Los que desconfían de sí mismos, se humillan delante de Dios y purifican sus almas obedeciendo a la verdad, son los que reciben el molde celestial y se preparan para tener el sello de Dios en sus frentes. Cuando se promulgue el decreto y se estampe el sello, su carácter permanecerá puro y sin mancha para la eternidad.
Ahora es momento de prepararse. El sello de Dios no será puesto nunca en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso. Todos los que reciban el sello deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo”. Maranata:238.
¿Quiénes Reciben el Sello?
“En sus bocas no fue hallada mentira pues son sin mancha delante del trono de Dios”. (Apoc. 14:5).
“El sello del Dios vivo será puesto únicamente sobre los que tienen en su carácter la semejanza de Cristo. Así como la cera recibe la impresión del sello, así también el alma debe recibir la impronta del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo. Muchos no recibirán el sello de Dios porque no guardan sus mandamientos, es decir, no producen frutos de justicia.
La gran masa de cristianos profesos sufrirá una amarga desilusión en el día del Señor. No tienen en sus frentes el sello del Dios vivo. Por ser tibios e indiferentes deshonran a Dios mucho más que el incrédulo declarado. Se mueven a tientas, en tinieblas, cuando podrían andar en la claridad meridiana de la Palabra, guiados por Aquel que jamás se equivoca.
Aquellos a quienes el Cordero conducirá hacia fuentes de agua viva, y de cuyos ojos enjugará toda lágrima, son los que ahora están recibiendo el conocimiento y la sabiduría revelados en la Biblia, la Palabra de Dios...
No hemos de imitar a ningún ser humano. No existe ningún hombre suficientemente sabio que pueda servirnos de ejemplo. Debemos contemplar al Hombre Cristo Jesús, en quien habita plenamente la perfección de la justicia y la santidad. El es el Autor y el Consumador de nuestra fe. El es el Hombre modelo. Su experiencia es la medida de la experiencia que nosotros debemos obtener. Su carácter es nuestro modelo. Por lo tanto, apartemos nuestra mente de las perplejidades y las dificultades de esta vida, y fijémosla en él, para que mediante la contemplación podamos ser transformados a su semejanza. Podemos contemplar a Cristo con un fin elevado. Podemos volvernos a él con seguridad pues es omnisapiente. A medida que lo contemplemos y pensemos en él, se formará en nosotros él, la esperanza de gloria.
Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado para hallarnos entre los ciento cuarenta y cuatro mil. Únicamente los que reciban el sello del Dios vivo obtendrán el salvoconducto para entrar por las puertas de la Santa Ciudad”. Maranata:239.
El Tiempo del Sellamiento Está por Pasar.-
“Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar”. (Juan 9:4).
“El tiempo del sellamiento es muy corto y pronto terminará. Ahora, mientras los cuatro ángeles están reteniendo los cuatro vientos, es el momento en que debemos asegurar nuestra vocación y elección...
Se me señaló la época en que terminaría el mensaje del tercer ángel. El poder de Dios había asistido a sus hijos, quienes después de cumplir su obra estaban preparados para sobrellevar la hora de prueba que les aguardaba. Habían recibido la lluvia tardía o refrigerio de la presencia del Señor y se había reavivado el viviente testimonio. Por todas partes había cundido la postrera gran amonestación, agitando y enfureciendo a los moradores de la tierra que no habían querido recibir el mensaje.
Vi ángeles que iban y venían de uno a otro lado del cielo. Un ángel con tintero de escribano en la cintura regresó de la tierra y comunicó a Jesús que había cumplido su encargo, quedando sellados y numerados los santos. Vi entonces que Jesús, quien había estado oficiando ante el arca de los diez mandamientos, dejó caer el incensario, y alzando las manos exclamó en alta voz: "Consumado es"...
Vi que muchos descuidaban la preparación necesaria, esperando que el tiempo del "refrigerio" y la "lluvia tardía" los preparasen para sostenerse en el día del Señor y vivir en su presencia. ¡Oh! ¡y a cuántos vi sin amparo en el tiempo de angustia!... [Cuando Jesús salga del santuario] los santos y justos seguirán siendo santos y justos, porque todos sus pecados habrán quedado borrados, y ellos recibirán el sello del Dios vivo; pero quienes sean injustos e impuros, seguirán siendo también injustos e impuros, porque ya no habrá en el santuario sacerdote que ofrezca ante el trono del Padre las oraciones, los sacrificios y las confesiones de ellos. Por lo tanto, lo que deba hacerse para salvar almas de la inminente tormenta de ira, ha de ser hecho antes de que Jesús salga del lugar santísimo del santuario celestial”. Maranata:240
“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”. (2 Tim. 2:19).
Antes que sea completamente terminada la obra y finalice el sellamiento del pueblo de Dios, recibiremos el derramamiento del Espíritu de Dios. Ángeles del cielo estarán en nuestro medio.
Nuestro Padre celestial no exige de nuestras manos lo que no podemos realizar. Desea que su pueblo trabaje fervientemente para cumplir el propósito que le ha asignado. Han de orar en busca de poder, esperar poder y recibir poder, a fin de que puedan crecer hasta la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús.
No todos los miembros de la iglesia están cultivando la piedad personal; por lo tanto, no comprenden su responsabilidad personal. No comprenden que es su privilegio y su deber alcanzar la alta norma de la perfección cristiana... ¿Estamos esperando la lluvia tardía, aguardando confiadamente un día mejor en que la iglesia ha de ser dotada con poder de lo alto y habilitada así para la obra? La lluvia tardía nunca refrigerará y vigorizará a los indolentes que no usen las facultades que Dios les ha concedido.
Nos hallamos en gran necesidad de la atmósfera pura y vivificadora que nutre y fortifica la vida espiritual. Necesitamos un fervor cada vez mayor. El solemne mensaje que se nos ha entregado para darlo al mundo ha de ser proclamado con mayor ardor, con una intensidad que conmoverá a los incrédulos, induciéndolos a ver que el Altísimo está obrando con nosotros, que él es la Fuente de nuestra eficiencia y fortaleza...
¿Estáis empleando todas vuestras facultades en un esfuerzo por traer las ovejas perdidas al redil? Hay miles y miles sumidos en la ignorancia que podrían ser advertidos. Orad como nunca habéis orado antes por el poder de Cristo. Orad por la inspiración de su Espíritu, a fin de que podáis ser henchidos con el deseo de salvar a los que perecen.
Ascienda al cielo la oración: "Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros; para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación" (Salmo 67:1-2)”. Maranata:210.
El Remanente y el Sellamiento.-
“Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del Incendio? (Zac. 3:2).
“La visión de Zacarías con referencia a Josué y el Ángel se aplica con fuerza especial a la experiencia del pueblo de Dios durante las escenas finales del gran día de expiación. La iglesia remanente será puesta entonces en grave prueba y angustia... Satanás considera a los habitantes del mundo súbditos suyos; ha obtenido el dominio de muchos cristianos profesos; pero allí está ese pequeño grupo que resiste su supremacía. Si pudiese borrarlo de la tierra, su triunfo sería completo. Así como influyó en las naciones paganas para que destruyesen a Israel, pronto incitará a las potestades malignas de la tierra a destruir al pueblo de Dios. Se requerirá de los hombres que rindan obediencia a los edictos humanos en violación de la ley divina. Los que sean fieles a Dios y al deber serán amenazados, denunciados y proscriptos, traicionados por "padres, y hermanos, y parientes, y amigos". Su única esperanza se cifrará en la misericordia de Dios; su única defensa será la oración. Como Josué intercedía delante del Ángel, la iglesia remanente con corazón quebrantado y ardorosa fe, suplicará perdón y liberación por medio de Jesús, su Abogado...
Satanás... declara que por sus pecados han perdido el derecho a la protección divina y reclama la facultad de destruirlos. . .
Sin embargo, aunque los seguidores de Cristo han pecado, no se han entregado al dominio de los agentes satánicos. Se han arrepentido de sus pecados, han buscado al Señor con humildad y contrición, y el Abogado divino intercede en su favor...
Los hijos de Dios estarán suspirando y clamando por las abominaciones cometidas en la tierra. Con lágrimas advertirán a los impíos el peligro que corren al pisotear la ley divina, y con tristeza indecible y penitencia se humillarán delante del Señor. Los impíos se burlarán de su pesar y ridiculizarán sus solemnes súplicas; pero la angustia y la humillación de los hijos de Dios dan evidencia inequívoca de que están recobrando la fuerza y nobleza de carácter perdidas como consecuencia del pecado... Mientras Satanás ha estado insistiendo en sus acusaciones los ángeles santos, invisibles, han ido de un lado a otro poniendo sobre los fieles el sello del Dios viviente”. Maranata:211.
La Lluvia Temprana y la Tardía.-
“Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios, porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio”. (Joel 2:23).
“En las iglesias se producirá una manifestación maravillosa del poder de Dios, pero no afectará a quienes no se hayan humillado ante el Señor y le hayan abierto las puertas de su corazón mediante la confesión y el arrepentimiento. En su ceguera, los tales verán la manifestación del poder que alumbrará la tierra con la gloria de Dios como algo peligroso, algo que suscitará sus temores y se obstinarán en hacerle frente. Se opondrán a la obra del Señor puesto que él no actuará conforme a sus expectativas e ideales. "¿Por qué no hemos de conocer el Espíritu de Dios" dirán, "si hemos estado en la obra durante tantos años?". Porque no han respondido a las advertencias y a las súplicas de los mensajes divinos, sino que han dicho persistentemente: "Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad". (Apoc. 3:17).
El talento o una experiencia prolongada no transformará a los hombres en canales de luz a menos que se coloquen bajo los brillantes rayos del Sol de justicia y sean llamados, elegidos y preparados mediante la gracia del Espíritu Santo. Cuando los hombres que manejan cosas sagradas se humillen bajo la poderosa mano de Dios, el Señor los ensalzará. Los transformará en hombres de discernimiento, hombres ricos en la gracia de su Espíritu. Verán sus rasgos de carácter ásperos y egoístas, y su obstinación, a la luz que emana de Aquel que es la luz del mundo. "Vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido". (Apoc. 2:5). Encontrarás al Señor si lo buscas con todo tu corazón.
Sólo los que están viviendo a altura de la luz que tienen, recibirán mayor luz. A menos que estemos avanzando diariamente en la práctica de las virtudes cristianas activas, no reconoceremos las manifestaciones del Espíritu Santo en la lluvia tardía. Podrá estar derramándose en los corazones en torno de nosotros, pero no la discerniremos ni la recibiremos”. Maranata:217.
La Marca Pura de la Verdad.-
“Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella”. (Eze. 9:4).
“Nótese esto con cuidado: Los que reciban la marca pura de la verdad desarrollada en ellos por el poder del Espíritu Santo y representada por el sello del hombre vestido de lino, son los que "gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen" en la iglesia.
Los que no sienten pesar por su propia decadencia espiritual ni lloran por los pecados, quedarán sin el sello de Dios... No todos los que profesan observar el sábado serán sellados. Aun entre los que enseñan la verdad a otros hay muchos que no recibirán el sello de Dios en sus frentes. Tuvieron la luz de la verdad, conocieron la voluntad de su Maestro, comprendieron todo punto de nuestra fe, pero no hicieron las obras correspondientes. Los que conocieron tan bien la profecía y los tesoros de la sabiduría divina, debieran haber actuado de acuerdo con su fe...
Ninguno de nosotros recibirá jamás el sello de Dios mientras nuestros caracteres tengan una mancha. Nos toca a nosotros remediar los defectos de nuestro carácter, limpiar el templo del alma de toda contaminación. Entonces la lluvia tardía caerá sobre nosotros como cayó la lluvia temprana sobre los discípulos en el día de Pentecostés. . .
Los que se unen con el mundo reciben su molde y se preparan para la marca de la bestia. Los que desconfían de sí mismos, se humillan delante de Dios y purifican sus almas obedeciendo a la verdad, son los que reciben el molde celestial y se preparan para tener el sello de Dios en sus frentes. Cuando se promulgue el decreto y se estampe el sello, su carácter permanecerá puro y sin mancha para la eternidad.
Ahora es momento de prepararse. El sello de Dios no será puesto nunca en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso. Todos los que reciban el sello deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo”. Maranata:238.
¿Quiénes Reciben el Sello?
“En sus bocas no fue hallada mentira pues son sin mancha delante del trono de Dios”. (Apoc. 14:5).
“El sello del Dios vivo será puesto únicamente sobre los que tienen en su carácter la semejanza de Cristo. Así como la cera recibe la impresión del sello, así también el alma debe recibir la impronta del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo. Muchos no recibirán el sello de Dios porque no guardan sus mandamientos, es decir, no producen frutos de justicia.
La gran masa de cristianos profesos sufrirá una amarga desilusión en el día del Señor. No tienen en sus frentes el sello del Dios vivo. Por ser tibios e indiferentes deshonran a Dios mucho más que el incrédulo declarado. Se mueven a tientas, en tinieblas, cuando podrían andar en la claridad meridiana de la Palabra, guiados por Aquel que jamás se equivoca.
Aquellos a quienes el Cordero conducirá hacia fuentes de agua viva, y de cuyos ojos enjugará toda lágrima, son los que ahora están recibiendo el conocimiento y la sabiduría revelados en la Biblia, la Palabra de Dios...
No hemos de imitar a ningún ser humano. No existe ningún hombre suficientemente sabio que pueda servirnos de ejemplo. Debemos contemplar al Hombre Cristo Jesús, en quien habita plenamente la perfección de la justicia y la santidad. El es el Autor y el Consumador de nuestra fe. El es el Hombre modelo. Su experiencia es la medida de la experiencia que nosotros debemos obtener. Su carácter es nuestro modelo. Por lo tanto, apartemos nuestra mente de las perplejidades y las dificultades de esta vida, y fijémosla en él, para que mediante la contemplación podamos ser transformados a su semejanza. Podemos contemplar a Cristo con un fin elevado. Podemos volvernos a él con seguridad pues es omnisapiente. A medida que lo contemplemos y pensemos en él, se formará en nosotros él, la esperanza de gloria.
Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado para hallarnos entre los ciento cuarenta y cuatro mil. Únicamente los que reciban el sello del Dios vivo obtendrán el salvoconducto para entrar por las puertas de la Santa Ciudad”. Maranata:239.
El Tiempo del Sellamiento Está por Pasar.-
“Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar”. (Juan 9:4).
“El tiempo del sellamiento es muy corto y pronto terminará. Ahora, mientras los cuatro ángeles están reteniendo los cuatro vientos, es el momento en que debemos asegurar nuestra vocación y elección...
Se me señaló la época en que terminaría el mensaje del tercer ángel. El poder de Dios había asistido a sus hijos, quienes después de cumplir su obra estaban preparados para sobrellevar la hora de prueba que les aguardaba. Habían recibido la lluvia tardía o refrigerio de la presencia del Señor y se había reavivado el viviente testimonio. Por todas partes había cundido la postrera gran amonestación, agitando y enfureciendo a los moradores de la tierra que no habían querido recibir el mensaje.
Vi ángeles que iban y venían de uno a otro lado del cielo. Un ángel con tintero de escribano en la cintura regresó de la tierra y comunicó a Jesús que había cumplido su encargo, quedando sellados y numerados los santos. Vi entonces que Jesús, quien había estado oficiando ante el arca de los diez mandamientos, dejó caer el incensario, y alzando las manos exclamó en alta voz: "Consumado es"...
Vi que muchos descuidaban la preparación necesaria, esperando que el tiempo del "refrigerio" y la "lluvia tardía" los preparasen para sostenerse en el día del Señor y vivir en su presencia. ¡Oh! ¡y a cuántos vi sin amparo en el tiempo de angustia!... [Cuando Jesús salga del santuario] los santos y justos seguirán siendo santos y justos, porque todos sus pecados habrán quedado borrados, y ellos recibirán el sello del Dios vivo; pero quienes sean injustos e impuros, seguirán siendo también injustos e impuros, porque ya no habrá en el santuario sacerdote que ofrezca ante el trono del Padre las oraciones, los sacrificios y las confesiones de ellos. Por lo tanto, lo que deba hacerse para salvar almas de la inminente tormenta de ira, ha de ser hecho antes de que Jesús salga del lugar santísimo del santuario celestial”. Maranata:240
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