Ron Spears -El Último Mensaje para la Iglesia y el Mundo

por **Admin** Mar Jun 01, 2010 9:00 am

El Último Mensaje para la Iglesia y el Mundo.-

“El mensaje del tercer ángel... es el último mensaje de misericordia, la última advertencia a un mundo caído. Si la iglesia de Dios se vuelve tibia, no goza del favor de Dios más que las iglesias que son representadas como habiendo caído y se han convertido en habitación de demonios y guarida de toda ave inmunda y aborrecible. Aquellos que han tenido oportunidades de escuchar y recibir la verdad y que se han unido a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, llamándose a sí mismos el pueblo que guarda los mandamientos de Dios y sin embargo no poseen una mayor vitalidad y consagración a Dios que las iglesias nominales, recibirán las plagas de Dios tan ciertamente como la recibirán las iglesias que se oponen a la ley de Dios (Carta 35, 1898)”. 19 Manuscritos Liberados:176.

“Las organizaciones, las instituciones, a menos que sean guardadas por el poder de Dios, trabajarán bajo el dictado de Satanás para colocar a los hombres bajo el control de los hombres; y el fraude y el engaño tendrán la semejanza del celo por la verdad y por el progreso del reino de Dios”. Testimonios para los Ministros:494.

La siguiente declaración, un comentario de Apocalipsis 3:20, nos muestra que mientras Cristo sea mantenido fuera de la puerta, Él no está en medio de Sión y está excluido de su propio templo:

“La iglesia está en un estado laodicense. La presencia de Dios no está en su medio... ¡Qué terrible es excluir a Cristo de su propio templo! ¡Qué pérdida para la iglesia! Nuestro Redentor envía sus mensajeros a dar un testimonio a su pueblo. Él dice, “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Pero muchos se niegan a recibirlo porque temen que él sería un costoso huésped. El Espíritu Santo espera para suavizar y ablandar corazones, pero éstos no están dispuestos a abrir la puerta y permitir la entrada al Salvador; porque temen que Él requerirá algo de ellos. De esa manera, Jesús de Nazaret, pasa de largo. Él anhela impartirles las ricas bendiciones y los dones de su gracia, pero ellos se niegan a aceptarlos”. Notebook Leaflets:99-100.

Hermanos, ¿es seguro ignorar estas declaraciones inspiradas? Continuar rechazándolas por más tiempo nos podría llevar al rechazo final del Espíritu Santo. Cuando la profetisa de Dios dice que “Cristo se ha ido”, “hemos apagado su Espíritu en la iglesia”, que Él no “está en nuestro medio”. ¡qué terrible encontrarse en esa situación! Y aun peor, si no sabemos que somos miserables y pobres, ciegos y desnudos. Estar tan completamente en el error que hemos llegado a creer que estamos bien, ¡qué tragedia!

¿Está Cristo Dirigiendo a la Iglesia?

Recordemos que Dios no ha abandonado a su iglesia en su condición laodicense, pero que él no puede guiarla. Ningún hombre, comité o junta ejecutiva yendo en contra del consejo inspirado de Dios en la Biblia y el Espíritu de Profecía puede reclamar con verdadero derecho que es la voz de Dios.

Cuando Salomón construyó el templo en Jerusalén, la gloria del Señor llenó aquella imponente y gloriosa estructura de tal manera que por un tiempo los sacerdotes no pudieron entrar. Véase 1 Reyes 8:10-11. La gloria permaneció en la iglesia hasta los días de Jeremías.

En el Deseado de Todas las Gentes, la sierva del Señor escribió un pasaje muy interesante en el cual ella comparó la partida de Cristo de Jerusalén con el momento cuando la gloria del Señor se apartó del templo y de la ciudad en el tiempo de Jeremías. Note sus palabras:

“Como lugar de su ascensión, Jesús eligió el sitio con tanta frecuencia santificado por su presencia mientras moraba entre los hombres. Ni el monte de Sión, sitio de la ciudad de David, ni el monte Moriá, sitio del templo, había de ser así honrado. Allí Cristo había sido burlado y rechazado. Allí las ondas de la misericordia, que volvían aun con fuerza siempre mayor, habían sido rechazadas por corazones tan duros como una roca. De allí Jesús, cansado y con corazón apesadumbrado, había salido a hallar descanso en el monte de las Olivas. La santa Shekinah al apartarse del primer templo, había permanecido sobre la montaña oriental, como si le costase abandonar la ciudad elegida; así Cristo estuvo sobre el monte de las Olivas, contemplando a Jerusalén con corazón anhelante. Los huertos y vallecitos de la montaña habían sido consagrados por sus oraciones y lágrimas. En sus riscos habían repercutido los triunfantes clamores de la multitud que le proclamaba rey. En su ladera había hallado un hogar con Lázaro en Betania. En el huerto de Getsemaní, que estaba al pie, había orado y agonizado solo. Desde esta montaña había de ascender al cielo. En su cumbre, se asentarán sus pies cuando vuelva. No como varón de dolores, sino como glorioso y triunfante rey, estará sobre el monte de las Olivas mientras que los aleluyas hebreos se mezclen con los hosannas gentiles, y las voces de la grande hueste de los redimidos hagan resonar esta aclamación: Coronadle Señor de todos”. Deseado de Todas las Gentes:769-770