Hugo Gambeta-El Zarandeo
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Hugo Gambeta-El Zarandeo
El Zarandeo
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.
Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquellos.
Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.
Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. 2 Tim. 3:1-5, 8-15.
Este pasaje fue dirigido originalmente al apóstol Timoteo. Pero comienza diciendo debes saber esto, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Viene una aplicación muy especial para el tiempo del fin. Se levantarán hombres corruptos que engañen. Vendrá persecución. La maldad irá en aumento.
En 1 Tim. 4:1, hablando también de los postreros tiempos dice así: “Pero el Espíritu dice claramente, que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”.
¿Qué dice que el Espíritu manifiesta claramente? Que en los postreros días muchos apostatarán de la fe. Ahora, nosotros hemos aplicado esto muchas veces a sistemas corruptos de verdad que han apostatado de la fe. Pero el pasaje nuevamente tiene una aplicación para los postreros días. Y no solo se aplica a los postreros días, y aquí viene el shock, aquí viene el susto, cuando dice que apostatarán de la fe, no está hablando solamente de aquellas iglesias que han apostatado de la fe, siguiendo a la gran ramera, la Babilonia. Para apostatar de la fe uno primero tiene que estar en la fe. Y en una aplicación para el tiempo del fin, tiene una aplicación para aquellos que tienen la fe de Jesús. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos muchos apostatarán de la fe, escuchando espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.
Anoche vimos que el diablo tiene planificado el ataque directo contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. El diablo ha trazado sus planes minuciosamente, para engañar si fuera posible aun a los escogidos. Para que Jesús diga esas palabras, es que el engaño va a ser grave. Porque aun los mismos escogidos estarán en peligro de ser engañados. El diablo busca entrampar especialmente al pueblo de Dios. Tristemente, para que se cumpla la palabra del Señor que dice, muchos son los llamados y pocos los escogidos. De los muchos llamados quedarán pocos escogidos.
Leímos anoche la cita sorprendente en 1T:608 donde dice: “En la última visión que me fue dada, se me mostró el hecho sorprendente (inaudito), que solo una pequeña porción de aquellos que profesan la verdad presente serán santificados y serán salvos”.
¿Se acuerdan de la otra cita? Está en 2JT:31 y dice así: “Muy pronto el pueblo de Dios será fuertemente probado y la gran mayoría de los que ahora parecen ser genuinos y verdaderos, resultarán ser vil metal”. ¿Cuántos? La gran mayoría.
Esto realmente nos hace preocupar. Dice la mensajera del Señor en 7T:219. “Ha llegado el tiempo en que todo lo que pueda ser sacudido, será sacudido”. ¿Cuánto va a ser sacudido? Todo lo que pueda ser sacudido, va a ser sacudido. Para que las cosas que no puedan ser sacudidas, permanezcan firmes. ¿Para qué permite Dios que venga la tormenta del zarandeo? Para que arranque todo lo que pueda ser arrancado y quede solamente aquello que está firme. Sigue diciendo: “Todo pasará en revista delante de Dios. Él está midiendo Su templo y a los adoradores dentro del templo”.
Una cita más. 3JT:284. “No todo el mundo ha tomado posiciones con el enemigo y contra Dios. No todos se han vuelto desleales. Queda un remanente que permanecerá fiel a Dios. Porque Juan los describe así: “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Apoc. 14:12. Muy pronto, una furiosa batalla se desatará contra los que sirven a Dios. Será entablada por aquellos que no le sirven. Muy pronto, todo lo que sea susceptible de ser sacudido y removido, lo será. De modo que tan solo lo inquebrantable subsista. Muy pronto el zarandeo va a sacudir al barco de la iglesia, de tal forma que parecerá que el barco está a punto de hundirse, y todo lo que no esté amarrado en el barco va a ser arrojado a las aguas del océano del zarandeo. Todo lo que pueda ser removido, será removido. Quedará solo lo inquebrantable, lo que no pueda ser arrancado.
Dice la mensajera del Señor en PE:50. “El potente zarandeo ha comenzado. Proseguirá de suerte que aventará a cuantos no estén dispuestos a declararse por la verdad con valentía y tenacidad, y a sacrificarse por Dios y su causa”. ¿Quiénes van a ser aventados por el potente zarandeo? Los que no estén dispuestos a declararse de parte de la verdad. Los que tengan temor de hablar claramente la verdad. Y todos los que no estén dispuestos a sacrificarse por Dios y por Su causa.
“Cuando vi el zarandeo que venía, clamé a Dios para suplicarle que perdonara a Su pueblo, entre el cual había algunos desfallecidos y moribundos, pues vi que llegaban rápidamente los juicios del Todopoderoso y rogué al ángel que rogara en su propio lenguaje a la gente. Diles lo que viene. Pero el ángel respondió: Todos los truenos y relámpagos del Sinaí no conmoverían a los que no quieren ser conmovidos por las evidentes verdades de la Palabra de Dios. Tampoco los despertaría el mensaje de un ángel venido del cielo”.
Si con las evidencias que estamos viendo, hermanos, no nos despertamos, el zarandeo vendrá y el que no echó bien sus amarras, el que no se afirmó al ancla para no ser removido, será arrastrado por las olas de la tempestad. Es tiempo solemne el que estamos viviendo. Tiempo muy solemne. Hermanos, no nos engañemos. Si la Palabra de Dios nos dice que muchos apostatarán de la fe, si el Espíritu de Profecía nos dice que la gran mayoría abandonará la fe, ¿qué nos hace creer que todos los que estamos aquí en esta noche, vamos a poder mantenernos firmes? ¿Acaso Dios se equivoca?
Ahora, ya dijimos anoche, que esto no es lo que Dios quiere. ¿Él quiere que cuántos sean salvos? Que todos sean salvos. ¿No creen ustedes que Dios ha sido más que misericordioso al mandarnos los mensajes de alarma y amonestación?
Cuando yo me paré delante de este púlpito el lunes por la noche, comencé leyendo Eze. 33. ¿Lo recuerdan? Versículo 6. Leí todo el capítulo 33, pero ahora les recuerdo el versículo 6. “Si el atalaya viere venir espada y no tocare la trompeta y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada hiriere a alguno, este fue tomado por causa de su pecado. Pero yo demandaré su sangre de la mano del atalaya”.
Hay una solemne responsabilidad sobre los hombros de cada atalaya del pueblo de Israel. De tocar y hacer sonar la trompeta con sonido certero. Para que nos preparemos a lo que viene. Si usted no se prepara, y viene la espada, viene la tormenta y se lo lleva, pues usted, dice allí, morirá por su pecado. Y si el atalaya cumplió con su cometido, habrá salvado su alma. Pero si el atalaya no avisa lo que viene, y trae destrucción, como la traerá entre el pueblo de Dios, los que caigan por la espada morirán por su pecado, pero la responsabilidad descansará sobre el atalaya. Dios es misericordioso. Para eso nos levantó un atalaya en este tiempo del fin. Y para eso envía vez tras vez sus mensajes y sus mensajeros, para despertar al pueblo a lo que viene.
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.
Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquellos.
Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.
Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. 2 Tim. 3:1-5, 8-15.
Este pasaje fue dirigido originalmente al apóstol Timoteo. Pero comienza diciendo debes saber esto, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Viene una aplicación muy especial para el tiempo del fin. Se levantarán hombres corruptos que engañen. Vendrá persecución. La maldad irá en aumento.
En 1 Tim. 4:1, hablando también de los postreros tiempos dice así: “Pero el Espíritu dice claramente, que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”.
¿Qué dice que el Espíritu manifiesta claramente? Que en los postreros días muchos apostatarán de la fe. Ahora, nosotros hemos aplicado esto muchas veces a sistemas corruptos de verdad que han apostatado de la fe. Pero el pasaje nuevamente tiene una aplicación para los postreros días. Y no solo se aplica a los postreros días, y aquí viene el shock, aquí viene el susto, cuando dice que apostatarán de la fe, no está hablando solamente de aquellas iglesias que han apostatado de la fe, siguiendo a la gran ramera, la Babilonia. Para apostatar de la fe uno primero tiene que estar en la fe. Y en una aplicación para el tiempo del fin, tiene una aplicación para aquellos que tienen la fe de Jesús. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos muchos apostatarán de la fe, escuchando espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.
Anoche vimos que el diablo tiene planificado el ataque directo contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. El diablo ha trazado sus planes minuciosamente, para engañar si fuera posible aun a los escogidos. Para que Jesús diga esas palabras, es que el engaño va a ser grave. Porque aun los mismos escogidos estarán en peligro de ser engañados. El diablo busca entrampar especialmente al pueblo de Dios. Tristemente, para que se cumpla la palabra del Señor que dice, muchos son los llamados y pocos los escogidos. De los muchos llamados quedarán pocos escogidos.
Leímos anoche la cita sorprendente en 1T:608 donde dice: “En la última visión que me fue dada, se me mostró el hecho sorprendente (inaudito), que solo una pequeña porción de aquellos que profesan la verdad presente serán santificados y serán salvos”.
¿Se acuerdan de la otra cita? Está en 2JT:31 y dice así: “Muy pronto el pueblo de Dios será fuertemente probado y la gran mayoría de los que ahora parecen ser genuinos y verdaderos, resultarán ser vil metal”. ¿Cuántos? La gran mayoría.
Esto realmente nos hace preocupar. Dice la mensajera del Señor en 7T:219. “Ha llegado el tiempo en que todo lo que pueda ser sacudido, será sacudido”. ¿Cuánto va a ser sacudido? Todo lo que pueda ser sacudido, va a ser sacudido. Para que las cosas que no puedan ser sacudidas, permanezcan firmes. ¿Para qué permite Dios que venga la tormenta del zarandeo? Para que arranque todo lo que pueda ser arrancado y quede solamente aquello que está firme. Sigue diciendo: “Todo pasará en revista delante de Dios. Él está midiendo Su templo y a los adoradores dentro del templo”.
Una cita más. 3JT:284. “No todo el mundo ha tomado posiciones con el enemigo y contra Dios. No todos se han vuelto desleales. Queda un remanente que permanecerá fiel a Dios. Porque Juan los describe así: “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Apoc. 14:12. Muy pronto, una furiosa batalla se desatará contra los que sirven a Dios. Será entablada por aquellos que no le sirven. Muy pronto, todo lo que sea susceptible de ser sacudido y removido, lo será. De modo que tan solo lo inquebrantable subsista. Muy pronto el zarandeo va a sacudir al barco de la iglesia, de tal forma que parecerá que el barco está a punto de hundirse, y todo lo que no esté amarrado en el barco va a ser arrojado a las aguas del océano del zarandeo. Todo lo que pueda ser removido, será removido. Quedará solo lo inquebrantable, lo que no pueda ser arrancado.
Dice la mensajera del Señor en PE:50. “El potente zarandeo ha comenzado. Proseguirá de suerte que aventará a cuantos no estén dispuestos a declararse por la verdad con valentía y tenacidad, y a sacrificarse por Dios y su causa”. ¿Quiénes van a ser aventados por el potente zarandeo? Los que no estén dispuestos a declararse de parte de la verdad. Los que tengan temor de hablar claramente la verdad. Y todos los que no estén dispuestos a sacrificarse por Dios y por Su causa.
“Cuando vi el zarandeo que venía, clamé a Dios para suplicarle que perdonara a Su pueblo, entre el cual había algunos desfallecidos y moribundos, pues vi que llegaban rápidamente los juicios del Todopoderoso y rogué al ángel que rogara en su propio lenguaje a la gente. Diles lo que viene. Pero el ángel respondió: Todos los truenos y relámpagos del Sinaí no conmoverían a los que no quieren ser conmovidos por las evidentes verdades de la Palabra de Dios. Tampoco los despertaría el mensaje de un ángel venido del cielo”.
Si con las evidencias que estamos viendo, hermanos, no nos despertamos, el zarandeo vendrá y el que no echó bien sus amarras, el que no se afirmó al ancla para no ser removido, será arrastrado por las olas de la tempestad. Es tiempo solemne el que estamos viviendo. Tiempo muy solemne. Hermanos, no nos engañemos. Si la Palabra de Dios nos dice que muchos apostatarán de la fe, si el Espíritu de Profecía nos dice que la gran mayoría abandonará la fe, ¿qué nos hace creer que todos los que estamos aquí en esta noche, vamos a poder mantenernos firmes? ¿Acaso Dios se equivoca?
Ahora, ya dijimos anoche, que esto no es lo que Dios quiere. ¿Él quiere que cuántos sean salvos? Que todos sean salvos. ¿No creen ustedes que Dios ha sido más que misericordioso al mandarnos los mensajes de alarma y amonestación?
Cuando yo me paré delante de este púlpito el lunes por la noche, comencé leyendo Eze. 33. ¿Lo recuerdan? Versículo 6. Leí todo el capítulo 33, pero ahora les recuerdo el versículo 6. “Si el atalaya viere venir espada y no tocare la trompeta y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada hiriere a alguno, este fue tomado por causa de su pecado. Pero yo demandaré su sangre de la mano del atalaya”.
Hay una solemne responsabilidad sobre los hombros de cada atalaya del pueblo de Israel. De tocar y hacer sonar la trompeta con sonido certero. Para que nos preparemos a lo que viene. Si usted no se prepara, y viene la espada, viene la tormenta y se lo lleva, pues usted, dice allí, morirá por su pecado. Y si el atalaya cumplió con su cometido, habrá salvado su alma. Pero si el atalaya no avisa lo que viene, y trae destrucción, como la traerá entre el pueblo de Dios, los que caigan por la espada morirán por su pecado, pero la responsabilidad descansará sobre el atalaya. Dios es misericordioso. Para eso nos levantó un atalaya en este tiempo del fin. Y para eso envía vez tras vez sus mensajes y sus mensajeros, para despertar al pueblo a lo que viene.
Última edición por Admin el Lun Mayo 24, 2010 1:36 pm, editado 1 vez
Re: Hugo Gambeta-El Zarandeo
Vamos a estudiar un poquito más a fondo en esta noche cuales son las causas que harán caer a muchos. El zarandeo, según yo he descubierto, tiene tres fases, o está provocado por tres circunstancias que irán diezmando al pueblo.
Una tormenta se añadirá a la otra. Con lluvia viene viento, y con viento viene granizo. Son tres causas que causarán el terrible zarandeo entre el pueblo de Dios. Uno, soplará todo viento de doctrina entre el pueblo de Dios. Y muchos, muchos, muchos, apostatarán de la fe, escuchando espíritus engañadores y a doctrinas falsas de demonios, dice el apóstol Pablo. Escuchen a la mensajera del Señor en 2JT:312.
“Se me ha mostrado que muchos de los que profesan conocer la verdad presente no saben realmente lo que creen”. ¿Ven cuál es el problema? Estamos parados, pero no sabemos realmente cuáles son nuestros fundamentos. “No comprenden las evidencias de su fe”.
Me contaba un joven esta mañana, que en una sociedad de jóvenes, él se puso a decir los argumentos de los enemigos del santo Sábado y le preguntó a la hermandad presente. Hermanos, ¿quién puede responder a estos argumentos? Y no hubo uno que se pudo parar a hacer frente a las objeciones. ¿Conocemos nosotros los fundamentos de nuestra fe? Escuchen.
“Muchos no tienen justo aprecio de la obra para el tiempo actual. Cuando venga el tiempo de prueba, habrá hombres, que si bien están ahora predicando a otros, al examinar sus creencias hallarán que hay muchas cosas de las cuales no pueden dar una razón satisfactoria”.
Muchos hombres que están predicando, cuando viene el zarandeo, no podrán hacer frente a las doctrinas, a todo viento de doctrinas que soplará. Porque no conocen bien su fe. Dice: “Hasta que sean así probados, no se darán cuenta de su gran ignorancia y en la iglesia”, ahora no solamente entre los predicadores, “en la iglesia, son muchos los que se figuran comprender lo que creen. Y no se percatarán de su propia debilidad, mientras no se levante una controversia. Cuando estén separados de los que sostienen la misma fe, y estén obligados a destacarse solos para explicar su creencia, se sorprenderán de ver cuán confusas son sus ideas de lo que han aceptado como verdad. Lo cierto es, que ha habido entre nosotros como pueblo de Dios, un apartamiento del Dios vivo, una desviación hacia los hombres, a confiar en los que nos guían, a poner la sabiduría humana en lugar de la divina”. Confiamos en el pastor, porque él las sabe todas. ¿Qué pasará cuando seamos puestos a prueba individualmente? Ahora viene la frase más sorpresiva de todas. “Dios despertará a sus hijos”. ¿Qué dice? Dios despertará a sus hijos. Amén. “Y si otros medios fracasan, se levantarán herejías entre ellos, que los zarandearán, separando el tamo del trigo”.
Si Dios no puede despertarnos de otra manera, si otros medios fracasan, si la voz de reprensión y amonestación del Testigo Fiel es escuchada a medias, y no produce el despertar necesario, Dios permitirá que se levanten herejías en nuestro medio. ¿Saben ustedes hermanos, que esto ya se está cumpliendo? Hermanos, los diez últimos años de la Iglesia Adventista, han sido los años más sorprendentes en los 150 años de nuestro movimiento adventista, respecto al surgimiento de herejías, fanatismo, separatismo y todo viento de doctrina. Nunca antes en nuestra historia, habíamos visto lo que estamos viendo hoy en día hermanos. Se está levantando todo tipo de viento de doctrina. Y está sacudiendo al pueblo de Dios. Y uno se queda sorprendido. Y eso que nosotros, como hispanos, estamos un poquito resguardado de tanto viento de doctrina, porque en su mayoría estos vientos corren en corrientes de habla inglesa. Muchas veces los hispanos no nos damos cuenta de todo lo que está pasando. Pero aun entre el mundo hispano, estamos siendo sacudidos, se está levantando todo tipo de doctrina falsa.
“Dios despertará a sus hijos. Si otros medios fracasan, se levantarán herejías que nos zarandearán, separando el tamo del trigo. Dios invita a todos los que creen en Su Palabra a que se despierten. Ha llegado una luz preciosa, apropiada para este tiempo. Es la verdad bíblica que muestra los peligros que están por sobrecogernos. Esta luz debe inducirnos a un estudio diligente de las Escrituras, y a un examen muy crítico de las creencias que sostenemos. Dios quiere que se examinen cabal y perseverantemente, con oración y ayuno, las opiniones y los fundamentos de la verdad presente. Los creyentes no han de confiar en suposiciones e ideas mal definidas de lo que constituye la verdad. Su fe debe estar firmemente basada en la Palabra de Dios. De manera que cuando llegue el tiempo de prueba de su fe y sean llevados ante concilios para responder por su fe, puedan dar razón de la esperanza que hay en ellos con mansedumbre y temblor”.
Herejías. TM:109. “Cuando venga el zarandeo por la introducción de falsas teorías, los lectores superficiales que no están anclados en ningún lugar, serán como la arena movediza”. Hermano, ¿estás estudiando por ti mismo, fortaleciendo tu fe en un está escrito? ¿Conoces a fondo la base de tu fe? ¿Puedes dar testimonio a aquel que pregunte y pida opinión de la fe que hay en ti, por ti solo? ¿O tienes que correr a otro para que te ayude a explicar? El tiempo es bien corto. Seremos llevados ante tribunales, dice allí, y tendremos que dar razón de nuestra fe. Ahora mismo, hermanos están siendo arrastrados por doctrinas fantásticas.
He tenido el privilegio, por varios años, de visitar países de América Latina, y uno de los países que he visto que ha sido sacudido fuertemente por todo viento de doctrina, es la isla de Puerto Rico. Pero no se limita a Puerto Rico. Están saliendo grupos con doctrinas, poniendo fechas para la venida del Señor. El Jubileo. Doctrina de que el juicio de los vivos ya ha comenzado. Un sin número de doctrinas. Pero también se están introduciendo doctrinas falsas aun dentro de los púlpitos adventistas. Y muchos que no conocen bien su fe, están siendo engañados. Son cosas graves hermanos. Poquito a poco, el diablo mete el engaño cubriéndolo con verdad. Porque él no es tan tonto como para darnos un plato entero de veneno. Él nos da un plato, un manjar que parece todo bueno. Pero allí mete el veneno mortífero. Son pequeñas cosas, pequeñas desviaciones de los pilares del movimiento adventista. Se van rebajando poquito a poco las normas, las doctrinas. Se van cambiando tan solo, como dicen allá en Centroamérica, un chin, un poquitito, para que pase en forma imperceptible.
Escuchen, TM:416. “Muchos ocuparán nuestros púlpitos sosteniendo la antorcha de una falsa profecía en sus manos, encendida del fuego de la infernal antorcha satánica”. ¿Qué dice el apóstol Pablo? “El Espíritu dice claramente que en los postreros días algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. “Muchos ocuparán nuestros púlpitos sosteniendo la antorcha de una falsa profecía en sus manos, encendida del fuego de la infernal antorcha satánica. Si se albergan dudas e incredulidad, los fieles ministros serán quitados del pueblo que piensa que sabe tanto”.
Son palabras bien solemnes hermanos. Si se albergan dudas e incredulidad, los fieles ministros serán quitados del pueblo. No se les permitirá predicar la verdad ante el pueblo. Un pueblo que piensa que sabe tanto. Oh, si también conocieses, dijo Cristo, a lo menos en éste tu día, lo que toca a tu paz. Mas ahora está encubierto de tus ojos. Estamos viviendo en tiempos solemnes hermanos. Es hora de que nosotros nos preparemos en forma individual. No podemos depender de otros para nuestra salvación. Hasta el mensaje del tercer ángel, el mensaje de la justicia de Cristo, será mal comprendido, mal interpretado y falseado ante el pueblo. Escuchen.
TM:38-39. “Algunos abandonarán el mensaje de la justicia de Cristo para criticar a los hombres. El mensaje del tercer ángel no será comprendido. La luz que ha de iluminar la tierra con su gloria, será llamada una falsa luz, por aquellos que rehusan caminar en su gloria creciente”. El mensaje de la justicia de Cristo, que es el mensaje del tercer ángel en verdad, será llamado una luz falsa. Porque muchos se han apartado de ese mensaje para criticar a los hombres. Escuchen. “Habrá mensajes de acusación contra el pueblo de Dios, similares a la obra hecha por Satanás al acusar al pueblo de Dios, y en estos mensajes estarán resonando en el mismo tiempo en que Dios esté diciéndole a Su pueblo, levántate y resplandece, porque ha venido tu lumbre y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Al mismo tiempo en que se esté predicando el mensaje de reavivamiento diciéndole al pueblo, levántense, porque ha venido la hora de proclamar la verdad de Dios, en esa misma hora se estarán levantando mensajes de acusaciones contra el pueblo de Dios. “Se hallará que los que llevan un mensaje falso no tendrán un alto sentido de honor e integridad. Engañarán al pueblo. Mezclarán con su error los Testimonios de la hermana White. Y usarán su nombre para dar influencia a su obra. Seleccionarán de los Testimonios los pasajes que ellos piensan poder torcer para sostener sus posiciones. Los colocarán en un marco de falsedad para que sea aceptable por el pueblo. Presentarán erróneamente y aplicarán mal lo que Dios ha dado a la iglesia para amonestar, aconsejar, reprobar, consolar y animar a los que constituyen el pueblo remanente de Dios. Los que reciban los Testimonios como el mensaje de Dios, serán ayudados y bendecidos por ello. Pero aquellos que los tomen en partes”, lo que les conviene, pero lo otro no, porque, ah estas son solo compilaciones, esto no, “esos simplemente tomarán porciones de los Testimonios para apoyar alguna teoría o idea de su propia factura, para defender su conducta errónea. No serán bendecidos ni serán beneficiados por lo que enseñan”. Tremendo hermanos. Doctrinas falsas, sutilmente minando la confianza del pueblo en los Testimonios del Espíritu de Dios. Tomando una cita aquí y haciéndole decir lo que conviene. No aceptando la totalidad de los mensajes, sino solamente aquella parte que conviene a sus propósitos.
1MS:235. “El Señor pondrá una fuerza vital en Su obra a medida que los instrumentos humanos obedezcan la orden de avanzar y proclamar la verdad. El que declaró que Su verdad brillaría para siempre, proclamará esa verdad mediante mensajeros fieles, que darán a la trompeta un sonido certero. La verdad de Dios será criticada, desdeñada y ridiculizada. Pero mientras más cerca se la examine y se la pruebe, más brillará. Como pueblo, hemos de mantenernos firmes en la plataforma de la verdad eterna que ha resistido la prueba y el examen. Hemos de aferrarnos a las seguras columnas de nuestra fe. Los principios de la verdad que nos han sido revelados de Dios son nuestro único fundamento verdadero. Nos han hecho el pueblo que somos. El tiempo transcurrido no ha disminuido su valor”. ¿Ustedes saben cuáles son los pilares de la fe adventista, que nos han hecho lo que somos como pueblo? ¿Conocen esos pilares de la fe? ¿Podrías mencionarlos? Con el transcurrir del tiempo esos pilares no han perdido, dice aquí, su valor. No han disminuido. El enemigo se esfuerza constantemente por sacar esas verdades de su marco y poner en su lugar teorías espurias. Inducirá todo lo que pueda para llevar a cabo sus designios engañosos. Pero el Señor hará surgir a hombres de percepción aguda, que darán a esas verdades su debido lugar en el plan de Dios. Debemos investigar las doctrinas, los pilares de nuestra fe, que nos han hecho lo que somos. El diablo está atacando fuertemente.
En 1MS:238, miren lo que sigue. “En una visión nocturna se me mostró claramente que esas opiniones han sido consideradas por algunos como las grandes verdades que han de presentarse y hacerse resaltar en la actualidad”. Su posición, el Señor me mostró, que algunos querían hacer resaltar otras cosas. Escuchen. “Se me mostró una plataforma asegurada con sólidas vigas. Las verdades de la Palabra de Dios. Alguien, de gran responsabilidad en la obra, estaba dirigiendo a un hombre y a otro, para que aflojaran las vigas que sostenían esa plataforma”. Oigan, el Señor le mostró una plataforma sólida. Sostenida con vigas. Pero luego ella vio que una persona de gran responsabilidad en la obra, estaba dirigiendo a los hombres para aflojar las vigas que sostenían la plataforma. “Entonces se oyó una voz que decía: ¿Dónde están los atalayas que deberían estar en pie sobre las murallas de Sión? ¿Están durmiendo? Este fundamento fue construido por el obrero Maestro y soportará la tormenta y la tempestad. ¿Permitiremos que estos hombres presenten doctrinas que niegan la experiencia pasada del pueblo de Dios? Ha llegado el tiempo de actuar en forma decidida. El enemigo de las almas ha procurado introducir la suposición de que había de realizarse una gran reforma entre los adventistas del séptimo día”. Como el diablo sabe que tiene que venir una reforma, el diablo ahora mete la idea: reforma, reforma. Pero escuchen cuál reforma. “Y que esa reforma consistiría en renunciar a las doctrinas que están en pie como las columnas de nuestra fe”. El diablo dice, necesitamos una reforma. Y en esa reforma hay que dejar de lado ciertas doctrinas, que ya no vienen al caso, doctrinas pasadas de moda. Si, 1844, el juicio investigador, el santuario, el Espíritu de Profecía. Escuchen.
“Esa reforma consistiría en renunciar a las doctrinas que están en pie como las columnas de nuestra fe y que había de comenzar un proceso de reorganización. Si se efectuara esta reforma, ¿qué resultaría?”. Este es el plan del diablo. El Señor le mostró que iban a tratar de hacerlo. Y el Señor mostró en qué pararía esto. Escuchen.
“Los principios de verdad que Dios en Su sabiduría había dado a la iglesia remanente serían descartados y hechos a un lado. Sería cambiada nuestra religión. Los principios fundamentales que han sostenido la obra, durante los últimos 50 años”, y esto lo escribió 50 años después del inicio de la Iglesia Adventista, el Señor le dio esta visión, y ella dice, “los principios fundamentales que han sostenido la obra durante los últimos 50 años, serían considerados como error. Se establecería una nueva organización. Se escribirían libros de una nueva orientación. Se introduciría un sistema de filosofía intelectual. Los fundadores de este sistema irían a las ciudades y harían una obra maravillosa. Por supuesto, se tendría poco en cuenta el Sábado y también al Dios que lo creó. No se permitiría que nada se interpusiera en el camino del nuevo movimiento”. Oigan hermanos. “Los dirigentes enseñarían que la virtud es mejor que el vicio”. Oh, enseñarían cosas muy bonitas. “Pero habiendo puesto de lado a Dios, resolverían depender del poder humano que no tiene valor sin Dios. Su fundamento estaría edificado sobre la arena y la tormenta y la tempestad barrerían toda la estructura. ¿Quién tiene autoridad para comenzar un movimiento tal? Tenemos nuestras Biblias, tenemos nuestra experiencia, testificada por la operación milagrosa del Espíritu Santo, tenemos una verdad sin transigencias. ¿No repudiaremos todo lo que no esté en armonía con la verdad que Dios nos ha dado? Vacilé y me demoré en enviar lo que el Espíritu de Dios me impelía a escribir. No quería ser compelida a presentar la influencia desorientadora de esas falsedades. Pero en la providencia de Dios, los errores que han estado infiltrándose, debían ser afrontados”. Tremendo. Gracias a Dios que tenemos un vigía que nos anuncia lo que viene. ¿Qué sucederá hermanos? Ustedes saben lo que está profetizado y cada vez que uno lee esto, pues se sorprende.
3JT:224. “Vi en visión dos ejércitos empeñados en terrible conflicto”. ¿Cuántos ejércitos? Dos. “Una hueste iba guiada por banderas que llevaban la insignia del mundo. La otra por el estandarte teñido en sangre del Príncipe Emanuel. Estandarte tras estandarte quedaba arrasado en el polvo. Mientras que una compañía tras otra del ejército del Señor, se pasaba al ejército enemigo”. ¿Qué? ¿Lo leí bien? Escuchen. Iban banderas en los dos ejércitos. Y muchas compañías de soldados del ejército del Señor, iban levantando banderas. Pero estandarte tras estandarte quedaba arrastrado en el polvo. “Mientras que una compañía tras otra, del ejército del Señor, se unía al ejército del enemigo. Y tribu tras tribu de las filas del enemigo se pasaban con el pueblo de Dios, observador de los mandamientos”. Oh, mis hermanos, estos es algo tremendo. Por un lado, compañías enteras se van a pasar a las filas del enemigo. Pero también, tribu tras tribu del ejército del enemigo, se van a pasar al ejército de Cristo Jesús. ¿Saben ustedes que esto ya está sucediendo hermanos? Yo no se si ustedes saben que hay iglesias, si, no enteras, pero en su gran mayoría, que han abandonado la fe adventista y se han salido de la organización, hasta con pastores y todo. Pero también, gloria a Dios, hay iglesias, de otras denominaciones, que están pasándose a las filas del pueblo de los guardadores de los mandamientos de Dios
Re: Hugo Gambeta-El Zarandeo
Anoche mismo, el hermano Israel me contaba, que en este mismo momento la Iglesia de Dios de la Profecía, está buscando pasarse con pastor, iglesia y todo a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Hermanos, debemos orar por estas cosas. Porque ya ha llegado el tiempo cuando esto tiene que cumplirse. Y lo vamos a ver. Tribu tras tribu de las filas del enemigo se unían con el pueblo de Dios guardador de los mandamientos.
“Un ángel que volaba por el medio del cielo puso el estandarte de Emanuel en muchas manos. Comenzó a repartir la bandera de Cristo. Mientras que un poderoso general clamaba con voz fuerte: Acudid a las filas. Ocupen las posiciones ahora, los que son leales a los mandamientos de Dios y al testimonio de Jesucristo. Salid de entre ellos y separaos y no toquéis lo inmundo, que yo os recibiré y os seré por Padre y vosotros me seréis por hijos e hijas. Acudan todos los que quieran en auxilio de Jehová contra los poderosos”. Y luego dice: “La batalla seguía riñendo, rugiendo, la victoria alternaba de un lado al otro”. Cualquiera pensaría que el ejército de Cristo siempre salía victorioso. Pero aquí dice, la batalla seguía rugiendo, la victoria alternaba de un lado al otro. “A veces cedían los soldados de la cruz, como abanderado en derrota. Vi a compañías que emprendían su retirada. Se oían gritos. Se elevó un canto de alabanza a Dios y las voces de los ángeles se les unieron, mientras los soldados de Cristo plantaban su estandarte en las murallas de las fortalezas hasta entonces sostenidas por el enemigo. El Capitán de nuestra salvación ordenaba la batalla y mandaba refuerzos a sus soldados. La fuerza se manifestaba poderosamente y los alentaba a llevar la batalla hasta las puertas. Les enseñó cosas terribles en justicia. Mientras que vencedor y dispuesto a vencer, los conducía paso a paso. Al fin terminó la guerra y se ganó la victoria. El ejército que seguía a la bandera que tenía la inscripción los mandamientos de Dios y la fe de Jesús triunfó gloriosamente. Los soldados de Cristo estaban tan cerca de las puertas de la ciudad y con gozo la ciudad recibió a su Rey. Se restableció el reino de paz, de gozo y de justicia eterna”. Oh, si hermanos. La guerra va a ser mucho más dura que lo que nosotros nos imaginamos.
Una cita que apoya a la que ya leímos antes. 1T:608. “Concluyendo esta narración diré que estamos viviendo en un tiempo muy solemne. En la última visión que me fue dada, se me mostró el hecho sorprendente que solamente una porción pequeña de aquellos que ahora profesan la verdad, serán santificados por ella y serán salvos. Muchos harán que la sencillez de la salvación resulte difícil de experimentar. Se irán conformando al mundo. Adorarán los ídolos del mundo y llegarán a morir espiritualmente. Los humildes y abnegados seguidores de Cristo negando al yo, obtendrán la perfección dejando atrás a los indiferentes y amantes del mundo.
Vimos una primera razón del zarandeo. Dije que había tres fases del zarandeo. Probablemente no podremos terminar en esta noche las otras dos. Déjenme mencionarlas solamente. Una segunda razón. PE:270. “Pregunté cuál era el significado del zarandeo que yo había visto. Y se me mostró que lo motivaría el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo Fiel dio a la iglesia de Laodicea. Moverá este consejo el corazón de quien lo reciba y le inducirá a exaltar el estandarte y a difundir la recta verdad. Algunos no soportarán este testimonio directo sino que se levantarán contra él y esto es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios”. Así que primera razón o fase del zarandeo la introducción de doctrinas falsas. Prácticas falsas. El rebajar las normas, el atacar los pilares, el minar los fundamentos de nuestra fe. La segunda razón, un rechazo del mensaje de amonestación del Testigo Fiel a la iglesia de Laodicea. Muchos se levantarán, dice aquí, contra este testimonio directo, no lo soportarán y se levantarán contra él y esto es lo que causará un zarandeo entre el pueblo de Dios. “Vi que el testimonio del Testigo Fiel había sido escuchado tan solo a medias. El solemne testimonio del cual depende el destino de la iglesia se tuvo en poca estima, cuando no se lo menospreció por completo. Este testimonio ha de mover a profundo arrepentimiento. Todos los que lo reciban sinceramente lo obedecerán y quedarán purificados”. El testimonio directo del Testigo Fiel a la iglesia de Laodicea. Ese es el tema de mañana por la mañana. Cómo lograr el reavivamiento en el pueblo de Dios, comenzando en nuestra vida. Cómo recibir el testimonio de Jesús, de tal manera que nos transforme. Cristo dijo: “Yo reprendo y castigo a todos los que amo. Se pues celoso y arrepiéntete”. El testimonio directo que exige el consejo del Testigo Fiel. Dice aquí, moverá ese consejo el corazón del que lo reciba. Hermano, te pregunto en esta hora: ¿Quieres que tu corazón sea movido? Le inducirá a levantar el estandarte y a difundir la recta verdad. Lo vamos a ver mañana. El testimonio del Testigo Fiel. El consejo. Donde él dice: “Yo te aconsejo que de mí compres”. Tiene que ver con el mensaje de la justicia de Cristo. Y este mensaje va a ser rechazado. Muchos se van a levantar en contra de este mensaje. La misma luz, leímos esta noche en TM, que Dios envía, que ha de alumbrar el mundo con su gloria, que es la luz del mensaje de la justicia de Cristo, será llamada luz falsa. Escuchen esta cita. Cuando la leí quedé tremendamente sorprendido. PE:118. Dice así: “Algunos no comprenden plenamente la importancia que tiene la verdad ni su efecto. Y obrando por impulso del momento o por excitación, con frecuencia siguen sus sentimientos y desprecian el orden de la iglesia. Los tales parecen pensar que la religión consiste principalmente en hacer ruido. Algunos que acaban de recibir la verdad del mensaje del tercer ángel, están listos para reprender y enseñar a aquellos que han estado establecidos en la fe durante años, que han sufrido por su causa y sentido su poder santificador. Los que están hinchados por el enemigo tendrán que sentir la influencia santificadora de la verdad y obtener una comprensión mejor de cómo entró a cada uno. Esta verdad fue: desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Cuando la verdad comienza a purificarlo, a quitarle su escoria y estaño, como no dejará de hacerlo, si se la recibe con amor, aquel para quien se haga esta gran obra no se considerará rico y enriquecido en bienes y exento de necesidad. Será humilde y aceptará la reprensión. Dijo mi ángel acompañante: La obra del tercer ángel es terrible. Su misión es tremenda. Es el ángel que ha de separar el trigo de la cizaña. Ha de sellar y atar el trigo para el granero celestial. Estas cosas debieran absorber completamente la mente y la atención”. La obra del sellamiento. La obra del tercer ángel. La justicia de Cristo va a separar el trigo de la cizaña.
4RH:345. “La fiel presentación del mensaje de la verdad, siempre causará división”. ¿Qué dice? Es solemne la obra del tercer ángel. La obra es separar el trigo de la cizaña. Siempre que se predique fielmente la verdad, esa predicación va a causar división. Mire cómo termina la cita. “Y sobre el mensajero de la verdad caerá la culpa de ser el divisionista”. Vuelvo a leer. “La fiel presentación del mensaje de la verdad, siempre causará división”. ¿Cuántas veces va a causar división? Siempre. El que predique la verdad, el que predique el mensaje del tercer ángel, la obra del mensaje del tercer ángel es causar división. Tremendo, ¿verdad? Y esa es la acusación que se levantará contra todo aquel que predique la verdad. Divisionista. Quiera Dios que nuestra iglesia sea dividida. Que se aparte el trigo de la cizaña. Y la obra del mensaje del tercer ángel, el sellamiento es justamente hacer esa división. Que quede en claro: el que sirve a Cristo y el que no le sirve.
2MS:387. “Terrible es la obra y misión del tercer ángel. Dividir el trigo de la cizaña. ¿Quién es ese ángel? Nadie escucha la voz de estos tres ángeles, porque son un símbolo que representan al pueblo de Dios que está trabajando en armonía con el universo del Cielo. ¿Quién es el ángel que divide? El mismo pueblo de Dios. ¿Quién tiene que proclamar este mensaje? El pueblo de Dios.
1T:77. “Me fue mostrado que el tercer ángel que proclama los mandamientos de Dios y la fe de Jesús representa al pueblo que recibe ese mensaje y que levanta su voz en amonestación para el mundo”. ¿Quién es el tercer ángel? El pueblo que recibe el mensaje y lo proclama. ¿Eres tú parte del ángel que proclama esta verdad?
1T:190. “El tercer ángel está guiando a un pueblo paso a paso, más alto y más alto. a cada paso serán puestos a prueba”. Dios nos está guiando paso a paso. Pero en cada paso hay una prueba. Tenemos que ser probados. “Dios guía a su pueblo paso a paso. Los trae a diferentes puntos calculados para manifestar lo que hay en su corazón. Algunos vencen en un punto, pero caen en el próximo. En cada punto de avance, el corazón es puesto a prueba, probado más seriamente. Si el profeso pueblo de Dios encuentra que sus corazones se oponen a esta obra directa, entonces esto debiera convencerlos que tienen una obra que hacer para vencer, si no quieren ser vomitados de la obra del Señor. Dijo el ángel: Dios traerá esta obra más cerca y más cerca. Serán probados, cada uno, paso a paso. Algunos están dispuestos a aceptar un punto, pero cuando Dios los trae a otro punto de prueba, huyen, porque descubren que este punto ataca directamente un ídolo acariciado. Aquí tienen la oportunidad de ver lo que hay en sus corazones, que está dejando afuera a Jesús. Aman más algunas cosas que la verdad. Sus corazones no están preparados para recibir a Jesús. Los individuos son puestos a prueba, uno por uno, por un tiempo, para ver si están dispuestos a sacrificar sus ídolos y aceptar el consejo del Testigo Fiel. Si alguno no se deja purificar obedeciendo a la verdad, si no sale vencedor de su egoísmo, de su orgullo, de sus pasiones mundanas, los ángeles de Dios reciben la orden: Déjenlos, están atados a sus ídolos. No sigan luchando con ellos. Y pasan a hacer su obra dejando a aquel con su corazón rebelde, con sus rasgos de carácter no cambiados, bajo el control de los ángeles malignos. Aquellos que vencen en cada punto, que salen victoriosos de cada prueba, que vencen sea lo que fuere el precio, son los que han escuchado el testimonio del Testigo Fiel y recibirán la Lluvia Tardía y estarán así preparados para la traslación”. Esto también está en JT:165-166. Solo que la cita que leí no está toda traducida al español. Por eso es que la leí en inglés. La partecita que está aquí en español dice: “Dios conduce a Su pueblo paso a paso, coloca a sus seguidores en diferentes situaciones a fin de que se manifieste lo que hay en su corazón. Algunos soportan ciertas pruebas, pero fracasan en otras. A medida que se va avanzando en este proceso, el corazón es probado un poco más severamente. Si los que profesan ser hijos de Dios encuentran que su corazón se opone a esta obra directa, deben convencerse que tienen que hacer algo para vencer, si no quieren ser vomitados de la boca del Señor. Dijo el ángel: Dios irá probando cada vez más de cerca de cada uno de sus hijos en forma individual. Algunos están dispuestos a aceptar un punto, pero cuando Dios los prueba en otro... Hermanos investiguen su corazón. Ah, yo acepto el Sábado. Acepto la reforma de vestido. Si, está bien el asunto de las joyas, pero no toque la pintura pastor. Y la reforma pro-salud. Ah no, esa no. “Algunos están dispuestos aceptar un punto, pero cuando Dios los prueba en otro, lo rehuyen, retroceden, porque hiere directamente algún ídolo suyo. Así tienen oportunidad de ver lo que hay en su corazón, que los aísla de Jesús. Hay algo que aman más que la verdad y su corazón no está preparado para recibir a Jesús. Los individuos son probados durante cierto tiempo en un punto, para ver si quieren sacrificar sus ídolos y escuchar el consejo del Testigo Fiel. Si alguno no quiere ser purificado por la obediencia a la verdad y vencer su egoísmo, su orgullo y sus malas pasiones, los ángeles de Dios reciben esta orden: Se han unido a sus ídolos. Déjenlos. Prosiguen con su obra, dejando en manos de los malos ángeles a aquellos que no han subyugado sus rasgos pecaminosos. Los que resisten en cada punto, que soportan cada prueba y vencen a cualquier precio que sea, son los que han escuchado el consejo del Testigo Fiel, recibirán la Lluvia Tardía y estarán preparados para la traslación. Ojalá que toda persona que profesa tímidamente su creencia, pudiese comprender la obra de limpieza que Dios está por realizar entre su pueblo profeso. Estimados hermanos, no os engañéis acerca de vuestra condición. Dice el Testigo Fiel: conozco tus obras. El tercer ángel está conduciendo a un pueblo paso a paso cada vez más arriba. A cada paso su pueblo será probado. ¿Saldrás victorioso? ¿En qué paso estás tú ahora? ¿En qué te está probando el Testigo Fiel en este momento? ¿Cuál es tu actitud hacia el llamado de Jesús? Recuerda, aquí es donde viene el zarandeo. Los que no soporten el consejo del mensaje del Testigo Fiel, ¿qué pasará con ellos? Se levantarán en contra de él. Y esto es lo que causará el zarandeo. No te quedes afuera hermano, por algún ídolo acariciado. Deja que Jesús te de la victoria. En vez de cerrarte y decir, no, esto yo no lo puedo abandonar, dile: Jesús, limpia todo mi corazón. Purifícame por completo y seré limpio. Dame de tu fuerza para salir vencedor.
Mañana por la mañana vamos a ver cómo vencer. Cómo hacer para lograr la victoria en Cristo Jesús. Termino. La tercera fase del zarandeo. Ya que no la vamos a tocar, pero es cuando se desate la ley dominical, la persecución. Eso es lo que va a terminar de cansar al pueblo de Dios. La marca de la bestia.
¿Así que cuáles son las tres cosas que causarán el zarandeo? Número uno: falsas doctrinas, herejías, separaciones, prácticas diferentes en el pueblo de Dios. Ataque contra los pilares de la fe adventista. La segunda causa: rechazo del consejo del Testigo Fiel. Algunos se aferrarán a sus ídolos y no los querrán dejar. Y al ser probados, endurecerán su corazón. El ángel los probará por un tiempo. Seguirán insistiendo, insistiendo. Pero finalmente ve que no quieren, reciben la orden del Señor, déjenlos, están atados a sus ídolos. Y la tercera causa del zarandeo será cuando se desate la ley dominical. Muchos entonces abandonarán la fe y se unirán a las filas del enemigo. Como el diablo nos va a engañar como iglesia, como vimos anoche, para que la gran mayoría acepte la ley dominical, será el tema de mañana por la noche.
Vamos a pedirle al Señor en esta hora, que nos de un corazón humilde y receptivo para su verdad. Que nos abra los ojos para ver. Que abra nuestro corazón, para aceptar su mensaje. Que no endurezcamos nuestro corazón. Si hoy oyeres Su voz, no endurezcáis vuestros corazones. ¿Cuántos en esta noche quieren pedirle al Señor Jesús, de corazón que ablande ese corazón duro, que enternezca nuestros sentimientos más puros, para que con corazón contrito y humillado aceptemos la obra de Jesús en nuestra vida? He aquí yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él. Yo reprendo y castigo a todos los que amo. Se pues celoso y arrepiéntete. Jesús es el único que puede darte el arrepentimiento, el perdón, la pureza y la fuerza para vivir una vida nueva. Entrégate a Él sin reserva en esta hora.
Sermón del Pr. Hugo Gambetta
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